Ante los reclamos de distintas sociedades de padres de familia y otros grupos progresistas como el yunque, se eliminarán las partes “desagradables” de la pasión de Cristo. De entrada nada de sangre ni de latigazos, ahora se les dirán algunos insultos como: “eres un incapaz”, “no, nos caes bien” y el peor de todos: “eres un sopenco”. Luego, en un golpe a los que promovieron los cambios, llegaron otros ciudadanos que pidieron ser escuchados. Estos nobles ciudadanos propusieron que Jesús ahora sea no binario y responda al nombre de “Jesés”. Además de acordó que no se le clavará sino que se usará el no más clavos de resistol. Todas estas medidas serán aplicadas a partir del 2024, por lo que hoy todavía podrá disfrutar de la sangre de Jesús… que es verbo, no sustantivo.