No cabe duda que este mundo es un pañuelo, y es que donde menos te lo esperes te encontrarás a alguien conocido. Así le ocurrió a un hombre que visitó las famosas cabinas de Luis Moya 5 en el centro histórico. La persona en cuestión que pidió guardar el anonimato, (y así lo haremos querido Nacho), a quien llamaremos I. Beltrán, decidió celebrar el sábado de gloria con algo refrescante; por aquello de que ya no es posible bañarse a cubetazos en la calle, decidió quitarse la calentura asistiendo a las famosas cabinas sexuales a un costado de la Alameda Central. El señor I. Beltrán un poco apenado pero con firmeza decidió preguntar si había algún tablero laborando en el lugar, para quién no sepa en que consiste tan noble oficio, es quien se coloca detrás de los “glory holes” para recibir con gusto lo que metas en esos agujeros del placer. Fue así como vio una mano que le pareció conocida, esto gracias a un tatuaje en la misma. Resultó ser ni más ni menos que quien interpretó a Poncio Pilatos en la pasión de cristo de su barrio. Según el señor I. Beltrán se sintió un poco apenado al principio pero luego pensó: “este es el que se lavó las manos… así que estoy bien”.
Le dejamos un video de la búsqueda del señor Beltrán en las cabinas aunque no podemos poner lo mero bueno, porque nos censura youtube. Y si no me creen, el video lo tiró Tiktok de nuestra cuenta.