Para nadie es un secreto que Sergio “Checo” Pérez tenía una excelente oportunidad el día de ayer en el Gran Premio de Miami. Checo arrancó desde la Pole position, o sea desde la posición 1 de la parrilla y su compañero y rival favorito, Max Verstappen, salió desde la 9na plaza. Todo estaba que ni pintado para que Checo luego de ganar hace una semana en Azerbaiyán, fuera a repetir, pero nada.
Resulta que su compañero el conocido como Mad Max, salió a hacer un carrerón y remontó desde la posición 9 hasta la 1. Hubo un punto donde Max entró a los pitss a cambiar llantas y allí fue donde parecía que Checo tenía la mejor oportunidad, ya que se quedó con el lugar de privilegio, sin embargo, no le duró mucho el gusto porque unas vueltas más adelante lo rebasaron. Hoy ya un poco menos molesto,
Checo dijo que el problema es que el frutsi que le puso a su llanta, estilo bicicleta, se le zafó en una curva y con eso perdió potencia. Ya echándole análisis dice que a la siguiente no le pondrá un frutsi sino una botella de Pepsi de 3 litros para que suene más machín y confunda a sus enemigos. Igual también considera la idea de usar un Del Valle familiar de plástico.