El tradicional Gran Premio callejero de Mónaco, tenía como tradición el que su ganador junto con su equipo, se lanzaban a celebrar en una pequeña alberca. El año pasado el ganador fue Checo Pérez quien se lanzó a la piscina en compañía del Ex Presidente Felipe Calderón, quien dicen que tiene un puesto en la Federación Internacional de Automovilismo aunque nadie sabe muy bien de qué.
Lo que sí sabemos es que a Don Felipe le gusta correr autos aunque es muy malo haciéndolo, quizá tenga que ver con su bien conocida afición a “empinar el codo”. Esa misma afición… gusto, “problemita”, fue lo que ocasionó qué luego de beberse la champaña de celebración, se lanzara a la alberca… a beberse el agua clorada.
Así que ahora lo prohibieron y la alberca en lugar de agua tendrá pelotas. Si vuelve a ganar Checo, ahora Felipillo tendrá que que conformarse con chupar las pelotas… de la alberca.