“Te amo Tigres. Apá, apá, me vengó el Tigres. Justicia divina. No me importa. No quiero ir a trabajar otra semana”… tanto se burlan del pobre Gonzalo, el chivahermano que lloraba y le decían: “no frente a tus hijos”, pues este le canta la reta y me cae que sí se la anda llevando. Chequen.