El concierto terminó a una hora bastante accesible como para aún tomar el transporte público sin embargo, la compañía UBRE… ejem perdón, UBER lanzó un descuento especial a adultos mayores que hubieran ido al concierto de Los Cadillacs. Claramente no calcularon bien esta promoción y se les salió de las manos, ya que al menos la mitad de los asistentes ya contaban con su credencial del INAPAM.
Por todo esto se generó un colapso del sistema, los UBRES… ejem… UBERS se dispararon a tarifa dinámica y hasta Vicentico se tuvo que ir en bicitaxi a su hotel, en donde ya lo esperaban para ponerle alcohol en sus reumas y meterlo a la cama a dormir.
Muchos usuarios dijeron que meterán su queja ante la PROFECO pero ya será mañana porque están cansados y se les está pasando su hora de dormir.