El tiempo jamás podrá borrar y pasar inadvertidos 54 años de magia, música y psicodelia desbordados en El Festival de Música y Arte de Woodstock, recordar lo que ocurrió en cada uno de sus días causa que la piel se erice, el festival de Woodstock sin temor a equivocarme fue el festival más emblemático de la historia de la música.
Los días 15 ,16 ,17 y la mañana del 18 de agosto que marcaba el cierre del evento, fueron los días más maravillosos que la música brindó al mundo en un fin de semana inolvidable del año de 1969.
Durante décadas se ha manejado la cifra de medio millón de asistentes que acudieron al festival, pero nuevos estudios señalaron que la cifra proporcionada en aquel entonces era solo para cubrir el requisito estadístico para efectos de información, pero realmente la cantidad de asistentes que se informo se queda por debajo de la cantidad de publico que acudió al festival, en la actualidad se habla de una cifra muy superior a la proporcionada.
The Woodstock, fue toda una plegaria musical que se elaboró para recordar, en donde podría parecer que el destino mando hacer: una escenografía natural pletórica y esplendorosa ofrecida por la madre naturaleza (río, árboles, lluvia, lodo, frío, viento, día tarde y noche) y de la misma manera se podría pensar que el mismo destino otorgo a cada asistente un script para seguirlo al pie de la letra, factores que se concluyen en parte integral de este bello momento musical histórico.
The Woodstock fusionó la naturaleza, la humanidad y la música en una trilogía para hechizar y consagrar tres días de convivencia que ni los propios organizadores pensaron que ocurriría.
Fueron 32 bandas participantes y el orden con que salió cada una fue algo circunstancial conforme el evento lo iba requiriendo, escuchar al grupo abridor del primer día hasta el último (Hendrix), realmente en cada banda se vio el mismo desempeño , todos impregnaron de por vida su alma sobre el escenario y su esencia en Bethel , se dice que Hendrix fue el músico mejor pagado en el festival de Woodstock; respecto a las ausencias que pesaron y que ya se le había pagado fue la de la banda Iron Buterfly quienes en pleno vuelo observaron la gran cantidad de gente reunida, por lo que prefirieron desistir y no tocar en el evento, se imaginan escuchar In-A -Gadda-Da-Vida en el festival a un año de su creación, carajo hubiera sido magistral y el alucine total.
Las repercusiones económicas del festival en ese momento fue desastroso para sus organizadores Michael Lang, Artie Kornfeld, Joel Rosenman y John P. Roberts , y ni que decir para el propietario Max Yasgur propietario de la granja en Bethel quien amablemente al ver como revocaban los permisos para llevar a cabo el festival, se solidarizó y prestó su granja para que se ejecutara el festival.
Parece que fue ayer, a 54 años del festival la magia del movimiento hippie y un gran río de corrientes musicales que se plasmaron para toda la eternidad en este sitio se siguen recordando año con año por algunos sobrevivientes del evento.
Parte de ese cartel histórico algunos siguen vivos y recordando con pasión estos días, algunos otros ya murieron llevándose consigo hasta el último momento de su vida lo que vivieron ahí como fue el caso del gran maestro Ritchie Havens, quien pidió que sus cenizas sean esparcidas desde lo alto de un avión en el sitio donde se llevó a cabo el festival
Público que acuden año con año al lugar, señalan que Bethel tiene magia y que esta se siente cuando llegas ahí, señalan que podrás estar en cualquier lugar pero ahí el silencio de este lugar es distinto, Edwar Jhon señala: En Bethel las voces y los gritos se quedaron impregnados de por vida en los bosques.
Han tratado de hacer réplicas del evento para conmemorar el festival, pero la verdad es que no es lo mismo, lo vivido ahí se quedó ahí para toda la historia, ninguna edición del festival en sus recientes creaciones jamás será igualado.