Dentro de una industria que poco explota su pasado policiaco para rescatar historias que llevar a los complejos cinematográficos, resulta asombroso encontrar un par de realizadores que hayan decidido arriesgarse a rescatar pasajes escandalosos mas allá de su frontera para adaptarlos a su trabajo visual, entre ellos se encuentra el eterno Arturo Ripstein, quien ya había trabajado con anterioridad la nota roja en “El Castillo de la Pureza”; y el polifacético y menospreciado René  Cardona jr, que lo mismo filmaba verdaderos bodrios capulinescos que experimentaba en el género del terror principalmente para el mercado extranjero.

1. Honey moon a la mexicana

La aportación de Arturo Ripstein a este tema se da con la coproducción México-España- Francia, “Profundo Carmesí” (1996), basada en la historia verídica de la pareja estadounidense formada por Martha Beck y Raymond Fernández a fines de la década de los 40, pareja que ya en una ocasión había sido retratada en el cine a través de Leonard Kastle en la cinta “Honey Moon Killers”. Ripstein no solamente aborda el caso de los Asesinos de la Luna de Miel, sino que incluso les dedica la cinta. Martha y Raymond se convierten en Coral Fabre y Nicolás Estrella, (Regina Orozco y Daniel Jiménez Cacho). Ripsteim Profundo carmesí es un acercamiento real al caso de los asesinos de la luna de miel, en la cinta se toman algunas cuestiones que Kastle no abordó en su cinta, como el abandono de Coral a sus hijos para irse al lado de su Nicolás, sin embargo, Arturo Ripsteim y Alicia Garciadiego  tuvo que adaptar algunas de las situaciones y homicidios a la idiosincrasia nacional, ejemplo claro puede ser la secuencia en que es asesinada una de las víctimas, usando como arma homicida la figura de yeso de un Santo, de igual forma, la muerte de Coral y Nicolás hace clara referencia a la vieja usanza de la “ley fuga”, utilizada tantas veces por las policías mexicanas.

Beck y Fernández, fuero adaptados al cine por última ocasión en la cinta “Corazones solitarios” protagonizada por Salma Hayek, en el papel de Martha, y por Jared Leto, personificando a Raymond; desafortunadamente, ni Salma obtuvo la enorme figura de la enfermera homicida, ni Leto captó al esencia y  carisma del ex marino y gigoló. Quizás ninguna de las cintas que han abordado a los “Asesinos de la luna de miel” se hayan acercado al factor psicológico, al ¿por qué? de la complicidad amorosa y homicida que condujo a Martha y Raymond a cometer esta docena homicidios. Martha y Raymond fueron denunciados y capturados, su cita con la silla eléctrica ocurrió el 8 de marzo del 1951.

2. El caso Cardona jr.

Uno de los  apellidos más prolíficos y multifacéticos del cine nacional es el apellido Cardona. Tanto René Cardona Sr como René Cardona Jr lo mismo dirigían a Capulina que experimentaban en el cine de terror. De esta familia podemos tomar los extremos de la cinematografía, los Cardona filmaron bodrios como “La risa en Vacaciones”, que rodaron cintas de culto como “Nigth of the bloody apes”.

En el caso de cardona Jr podemos sumarle la cinta “El crimen del siglo”, filme realizado para el mercado anglosajón, que muestra en la pantalla grande el escandaloso caso del reverendo Jim Jones y el suicidio colectivo de 900 personas en Guyana, el 18 de noviembre de 1978. otro f trabajo rodado por el mismo Cardona jr, pero con la complicidad en el guión de Cardona Sr, es la canibalesca crónica de “Supervivientes de los Andes”, basada en el mundialmente conocido caso del equipo de rugby accidentado en la Cordillera sudamericana, cuyos sobrevivientes se vieron forzados a ingerir la carne congelada de sus compañeros de viaje.

En “El crimen del siglo” Cardona utiliza como protagonistas de su historia al actor estadounidenses Stuart Whitman, encarnado a Jim Jones, pero con la modificación en el nombre, llamándolo Reverendo Jim Jonson, cardona también llamó a su actor de cabecera, Hugo Stiglitz, quién encarna a un periodista, quizás a aquél mítico camarógrafo de NBC Robert Brown. Por otra parte, en la cinta podemos reconocer el infantil rostro de Edith Gonzáles y la figura del actor, compositor y comediante Zamorita.

La cinta de Cardona es tan confusa como toda su cinematografía, al inicio del filme vemos una secuencia aislada de un suicidio que aparentemente no tendría relación alguna con la historia del Reverendo, a lo largo de la cinta nos es narrado con lujo de detalle los castigos y torturas a los que eran sometidos los disidentes de la secta, observamos igualmente la histórica visita realizada por el congresista californiano Leo J. Ryan, que a final de cuentas funciono como detonante para que el reverendo enloqueciera y ordenara el asesinato del político y las 18 personas que deseaban escapar junto a él, además de disponer de la vida de 900 personas orillándolas al suicidio colectivo más cuantioso de la historia.

Por otro lado, el reverendo Jones tiene su mejor actuación ante las cámaras en el documental “Killing of America” (1983) extraordinario material videográfico que, entre otros psicópatas, nos presenta al líder sectario, lo mismo al interior de su templo en California, que bailando a ritmo de tamborazos con una serpiente en las manos, impresionantes imágenes logradas por Robert Brown y Don Harris, reporteros de NBC que acompañaron al congresista Ryan durante su visita a Guyana. Robert Brown, camarógrafo, filmó minuto a minuto su propia muerte.

Tragedia en Waco Texas

Jim Jones y sus seguidores no son la única secta con un líder mesiánico más cercano al manicomio que al reino de los cielos, que ha sido retomada por cineastas mexicanos; David Koresh y la secta de los “davidianos”, levantan la mano de presentes en la pasarela del cine mexicano y las tragedias ajenas.

De la mano del siempre acertado Jorge Reynoso, UNICINE nos presenta el videohome llamado “Tragedia en Waco Texas” un rápido repaso al tema de Vernon Howell y la secta de los davidianos, grupo religioso que encontraron en Howell a un carismático líder al cual seguir, Vemon cambió su nombre a David Koresh, quien tenía la supuesta capacidad de “predecir” el futuro de sus seguidores, desafortunadamente una de las predicciones en las que creyó ciegamente fue la venida de la “guerra final” la cual tendría lugar en Waco, Texas.

Jorge Ortín encarna a David Coleman (Koresh), su actuación relata la forma en que dirigía a sus 80 discípulos agazapados en Monte Carmelo, desde la fundación de la secta, hasta las supuestas prácticas sexuales de Koresh con sus seguidoras, con las que ejercía una especie de derecho de pernada a la “davidiana”,  y con quienes pretendía repoblar el mundo, solo seres de “sangre pura”, tal y como los llamaba el líder sectario

En el filme dirigido por Fernando Durán se basa en la infiltración de una joven periodista llamada Susan Rigs y personificada por Andrea Aguirre, quien descubre la explotación y sometimiento del líder contra su secta y lo reporta inmediatamente a su editor, Albert Cohen, (Polo Ortín), quien a su vez acude a la procuradora Helen Brown (Ana Luisa Peluffo) quien finalmente ordena el ataque a la granja de los davidianos-

El desenlace de la historia real de David Koresh y la secta de los davidianos, ocurre en abril de 1993 con un tiroteo entre agentes del FBI, que deseaban entrar a la granja para salvar a los seguidores de Koresh, y los mismos fielkes que trataban de repeler a los invasores; Koresh deciude en un acto desesperado iniciar e una especie de “fuego purificador” que finamente calcina a más de 80 personas.