Eric Clapton.

Estadio GNP/Ciudad de México.

Promotor: OCESA

Fotos: Cortesía OCESA

Una llamada cambió mi tarde,  acudir  a una corte celestial en la Ciudad de México  no es de lo más común,  pero en esta ocasión la  realeza azteca se preparaba para el llamado a uno de los ritos de los máximos exponentes del Rock llamado Eric Clapton,  “el mano lenta” así es como lo bautizó Giorgio Gomelsky manager de The Yardbirds por la forma tan lenta en cambiar las cuerdas de su guitarra cuando estas se rompían en los conciertos,  Clapton  nuevamente  se encontraba  en México,  regresaba después de 23 años, listo para hacer vibrar a 33,000  almas  dispuestas  a presenciar   lo que quizás pudiera ser la  última presentación de este músico por suelos aztecas.

En medio de una noche  bella, las puertas del edén se abrieron ante un marco pletórico para dar paso a una atmósfera turbia por sustancias tóxicas que dan origen a cortinas  de humo  que son el vínculo para trasladar los primeros acordes musicales  que  caen como una losa  sobre los cuerpos ahí reunidos, “Sunshine of Your Love”, nos lleva a aquellos años letales de Mr. Clapton con “The Cream”, “Sunshine of Your Love”,  fue una primera dosis que nuestros oídos recibían ante una multitud de público que  caía  extasiada ante el sonido de la guitarra de Clapton,  la banda daba inicio con su trabajo situándose  sobre un marco sencillo,  con dos  pantallas  gigantes en cada extremo  y  con un sonido  magistral.

Ante una ovación tremenda, aún no  terminamos de digerir el primer tema y de inmediato recibimos un fuerte latigazo que lleva por nombre “Key to the Highway”   que nos llega sin piedad,   la magia vuelve aparecer entre  los músicos,  a primera instancia  resultó maravilloso ver sobre el escenario  al maestro Chris Stainton,  un músico de renombre  (¿Quién no lo recuerda con Joe Cocker?) con su forma peculiar de tocar  el piano  nos deleitaba con su magia, por su parte Tim Carmon  con una calidad musical incuestionable resaltaba notablemente durante la interpretación de “Key to the Highway”,   Tim deleito a cada asistente ahí reunido con esos buenos acordes de blues,  para que al final del tema  Eric Clapton llegará a   cincelar   con  su destreza el final .

“Gracias”, fue una de las  palabras que salió de la garganta de Clapton;  pero algo nuevo está ocurriendo en el Estadio GNP,   la presencia de una  nube negra  prepara a los asistentes   para  recibir  un tema escrito por  Willie Dixon  y grabado  por  primera vez por   Muddy Waters en 1954,  “I´m Your Hoochie Coochie Man”,  tema con el cual las gradas de este gran recinto se desmoronaban  por completo causando con ello que la piel  se pusiera eriza, faltaban palabras  para  describir lo que estaba aconteciendo, apenas iniciaba este concierto y Eric Clapton deleitaba al pueblo azteca, por su parte  Chris nuevamente   hace gala de su calidad musical durante esta interpretación.

El público no lograba aún reponerse,  depronto  escurre por los oídos de todos los asistentes unos de los temas que en 1968  Eric Clapton y George Harrison compusieron que lleva por nombre   “Badge”, tema que cae como  una cubeta de agua fría.

…  A estas alturas, la magia expresada por Clapton nos hacía caer  ante sus pies,  haciéndonos creer  en  esa  frase escrita en una pared de la estación de Islington  que decía:  Clapton es dios,  frase que  no estaba muy lejos de la realidad,  ya que  esa noche estábamos viendo  a un  dios  sobre el  escenario.

De manera soberana, la primera parte  del concierto (Eléctrico) se cerraba  para  llegar  una sesión acústica compuesta por cinco temas, el primer tema en hacer erupción fue  bajo el compás de “Nobody knows you when you’re Down and out”  en el que Clapton aprovecha para tomar  asiento y deleitarnos nuevamente con su guitarra y darse un pequeño respiro.

… “Running on Faith”, “Change the World”, “Golden Ring”,  son algunos de los temas ayudaron a disminuir la presión de esa caldera con la que había  iniciado  el concierto.

“Tears in Heaven”, es un tema  que no puede ser  excluido dentro del setlist;  un tema que siempre nos hará recordar  esa trágica pérdida (hijo).

… Respecto a “Tears in Heaven”, Clapton  expresó lo siguiente: “Este tema estará  por siempre presente en todas mis  presentaciones  durante el tiempo que tenga vida”.  La interpretación se llevó una cascada de  aplausos con luces encendidas durante y al término de la interpretación.

Haciéndonos recordar su paso con Derek  and the Dominos, regresamos  a la sesión eléctrica, con “Got to Get Better in a Little While”,  en donde  las voces de las coristas Shar Sharon White y Katie  Kissoon  estremecieron los cimientos del Estadio  GNP, orillándonos a ponernos de pie.

… Las notas musicales del tema “Old love” nos llevaron a vagar por  cada nota musical  extraída de la guitarra de Clapton,  fue un tema suave creado  para  saborear el concierto.

De Robert  Johnson, llegó  una joya musical del año de 1936,  “Cross Road Blues” que al escucharlo inyectó de inmediato a miles de cuerpos con  una sobredosis de adrenalina.

La maestría de cada uno de sus músicos  lució en cada una de las interpretaciones,  la alineación que  mostró en México  fue  genial,  Doyle Bramhall II (guitarra y voces),  Nathan East (Bajo),  Sonny  Emory (Batería), Chris Stainton (Piano y teclados), Tim Carmon ( Órgano Hammond y teclados) y las voces celestiales de  Shar Sharon  White y Katie Kissoon.

… Continuando en la línea oscura de Robert  Johnson,  evocamos  el tema  “Little Queen of Spades”,  que por cierto calentó a su máximo  la noche,  en este tema  Chris Stainton y  Tim Carmon se llevaron una cascada de  aplausos  por las 33 mil almas  ahí  reunidas por la forma tan magistral de tocar sus instrumentos cada uno.

El escenario pronto va a arder, con un tema escrito por JJ. Cale y que popularizó  Clapton,  tema que nos reventó a todos “Cocaine”,  el público no dudó en  ponerse en pie   y en fundir su voz con  la de Clapton, la palabra “Cocaine” vibró  durante  toda la interpretación  y 33 mil voces se unieron en una sola voz.

El tiempo se fue como un suspiro, una hora  con cuarenta  minutos  y 18 temas  fueron  parte  de ese gran menú musical. Indudablemente  esta presentación de Eric Clapton en el  Estadio GNP supera por mucho  la primera   visita que vivimos hace 23 años de este músico,  hoy escuchamos un set mucho más nutrido que en la anterior visita;  “Before You Accuse Me”,  fue el tema con el que Clapton dijo adiós a la gran ciudad Azteca,  con este tema y  ante nuestros  ojos  las puertas celestiales  se cerraban; indudablemente esa noche  comprobé nuevamente  que Dios existe, “Dios salve a Clapton”.