Luego del empate horroroso entre México y Jamaica… y el sufrido triunfo de la selección mexicana contra Surinam, los jugadores en el vestidor encararon al nuevo Director Técnico de la Selección, Diego Cocca, quien apenas en sus dos primeros partidos ha dejado claro que no hay que esperar que trabaje grandes ajustes tácticos; De hecho, tuvo el descaro de comentar que el básicamente ha trabajado únicamente en hacer que el equipo presione. Si usted medianamente sabe de futbol, sabrá que cualquier jugador profesional sabe presionar, o sea que mucho no ha trabajado el Señor Cocca. Una vez que ha quedado claro incluso para los jugadores que Diego Cocca no es ningún Pep Guardiola, lo arrinconaron en las regaderas de los vestidores y no… no fue para hacerle calzón chino aunque lo merecía, fue para al estilo Scooby Doo, quitarle la máscara. Y es que los seleccionados sentían que había algo raro en el nuevo seleccionador, no sólo era el acento argentino, sino también el hecho de que aunque se sentían bien, en buen momento y con confianza, había una mala vibra en el vestidor y un desánimo muy similar al vivido durante el mundial de Qatar. Es por ello que los jugadores se armaron de valor y al quitarle la máscara a Cocca, encontraron que era en realidad… “el tata” Martino. Gracias a eso entendieron porque estaban tan mal ubicados y sobre todo… porque no le interesó al “nuevo” técnico trabajar en estos días.

Ya una vez que se supo que era “El tata” detrás de Diego Cocca, hubo risas y dijeron… seguro que vamos a “trabajar más duro”… guiño, guiño… y todos estallaron en carcajadas.