En un acto de valiente y arrojada honestidad, nuestro Bob Dylan de la Democacia, el Johnny Cash de la justicia social, el Lupe de Bronco del Bienestar, Don Andrés Manuel López Obrador, vía decreto presidencial, cambió el nombre de la CONADE a la CONHAMBRE.  Nuestro sencillo líder de corazón transformador, ya no confía en que las cosas pasen por el Congreso y decidió mandar la orden ejecutiva … aunque aún no sabemos si la Suprema Corte en una de esas la acabe nombrando inconstitucional, en fin. El decreto consiste no sólo en cambiarle el nombre a la institución deportiva, sino que además establece que de aquí en adelante los atletas deben buscar su propio financiamiento mediante la venta de artículos varios. Incluso propone que los atletas se junten y organicen bazares o kermessses, sugiere que pongan puesto de venta de besos, otro de venta de calzones y así, que si el puesto de romper globos o el de pescar con una cañita en una cubeta u otras divertidas y emocionantes actividades. Eso sí, les pidió ser creativos a los atletas y no vender lo mismo que se encuentra en cualquier tianguis sobre ruedas.  También sugirió que abran su only como el clavadista Diego Balleza, sólo que invitó a tener cierto pudor, porque pues… aunque nos lo vendieron como de izquierda, sabemos que nuestro sumo pontífice de la democracia es bien mocho.  En su infinita sabiduría el Presidente integró en este decreto, instrucciones para que a cada atleta que lo solicite, se le pueda entregar un puesto metálico con lona por si desea instalarse a la salida de algún metro.  “Sí es deporte, se la pasan jugando… que reciban dinero cuando hagan algo serio como construir una refinería un pantano”… dijo nuestro líder espiritual de Palacio Nacional.  Les dejamos el primer acto oficial en el que ya se le llamó CONHAMBRE al organismo deportivo.