En lo últimos nueve años, los cinco funcionarios que hoy dejan sus puestos en el INE le costaron a México, 162 millones 043 mil 437 pesos por los salarios recibidos. Cada uno ganó más de 32 millones de pesos en ese periodo. Pare oreja, Lorenzo Córdova Vianello, Ciro Murayama, Adriana Favela, Roberto Ruiz Saldaña y Edmundo Jacobo Molina son los consejeros y el Secretario Ejecutivo que, de 2014 a 2022, recibieron 32 millones 963 mil 102 pesos y 30 millones 191 mil 029 pesos respectivamente por percepciones integradas por sus salarios y prestaciones. Y por prestaciones recuerde que les pagaban desde las cuentas de sus celulares hasta la tintorería pasando por comidas, vinitos y otros tantos gustitos que se “merecían” por ser apóstoles de la democracia.
Nada más Don Edmundo Jacobo, que defendió su salario hasta que ya no se pudo más y mejor renunció pese a que lo habían amparado, se llevó 342 522 pesos mensuales desde su Secretaría Ejecutiva que discreta pero eficazmente, controlaba los presupuestos del INE, que como se ha dicho aquí mismo y en otros tantos lugares, reconoce la tarea de capacitadores y otros trabajadores de “a pie”, los que no tienen un gran salario pero si hacen un trabajo monumental.