Luego del pleito casado con la Suprema Corte nuestro David Lynch de la Democracia, nuestro George Lucas de la paz social, nuestro Emilio “El indio” Fernández del bienestar, Don Andrés Manuel López Obrador, decidió abrir otro frente y ¿por qué no?, en esta ocasión con Grupo México.  Ese noble grupo encabezado por el humanista y hombre preocupado por la igualdad social, Germán Larrea.  La expropiación de 120 kilómetros de vías férreas de ferrosur, luego de una “fallida negociación” en donde el prócer de los derechos humanos quería 9 mil 500 millones de pesos y nuestro cabecita de algodón dijo no pues no, es mucho. Ha disparado las alertas de quien dice que esto ya es Venezuela.  Don AMLO ha desestimado las críticas aunque ayer a las afueras de Palacio Nacional pasó de rápido a un OXXO por un agua de medio litro, pagó con un de 500 y pues resulta que no tenían cambio. El Don Presidente, rápido y expedito como es dijo: “No tengo tiempo para esto y además es injusto que no tengan cambio”… por lo que pasó a expropiar dicho OXXO.  Ahora atendido por militares, será el primer OXXO en donde ser reciba la tarjeta del bienestar y además… donde también siempre habrá las dos cajas abiertas atendidas por un sargento primero y un cabo.