Un demonio que se encontraba oculto bajo capas de pintura y barniz en una pintura del siglo XVIII, salió a la luz mientras expertos realizaban trabajos de restauración en el cuadro llamado ‘La muerte del cardenal Beaufort’.El cuadro ‘La Muerte del Cardenal Beaufort’ representa un episodio de la obra ‘Enrique VI, Parte II’ de William Shakespeare y muestra al cardenal Beaufort en su lecho de muerte acompañado por el rey Enrique VI y dos lores.Precisamente atrás de la cama donde yacía el cardenal existía una zona oscura la cual fue cubierta por varias capas de pintura como para esconder “algo o bien a alguien”.Con los trabajos de restauración encabezados por National Trust, se descubrió que bajo las capas había una figura, luego de un tiempo el rostro del feroz demonio quedó al descubierto.Se trata de un ser con ojos desorbitados y grandes colmillos, así como una especie de orejas gigantes.
Luego de saberse la noticia, ya hay panistas que dicen que si raspan el retrato presidencial de nuestro sumo Tlatoani, el Mictlantecuhtli de la democracia, el Tláloc de la justicia… el San Isidro Labrador… quita el agua y pone el sol… Don Andrés Manuel López Obrador, aparecerá un diablo pero no cristiano, sino uno de cultura originaria y eso… es lo que les tiene doblemente preocupados.