Jorge Luis Gómez Zárate, profesor en Sistemas Refrigerantes del CONALEP 34 ubicado en Gomez Palacio, Durango. Reveló en redes sociales que él participó en un proyecto ultrasecreto, más que el del Oppenheimer ese, para crear un replicante de Luis Miguel, que sería el que se encuentra dando actuaciones actualmente.

Jorge Luis comenta que a él lo contactaron ya que buscaban a un experto de su calibre ya que el androide se calentaba mucho por su complejo sistema motriz. Según el profesor, llegaron una noche a su casa, tocaron la puerta y antes de decir: “Agua va”, lo secuestraron y lo llevaron hasta una base aérea en donde lo montaron en una avioneta. Un par de horas más tarde entraba a un laboratorio en medio del desierto. Allí es donde estaban armando al replicante de Luis Miguel.

Una vez allí lo pusieron a trabajar en un sistema para que el robot no se calentara tanto, “fueron las 5 horas más estresantes de mi vida pero al final quedó”.  Eso sí, comenta que no pudieron solucionar el que se le pegara tanto la piel a su esqueleto mecánico y por eso tiene la apariencia cricosa, de adicto al cristal.

Jorge Luis comenta que no sabe si el verdadero Luis Miguel está muerto o no, ya que él tan solo obedecía órdenes y no se le permitía hacer preguntas. También señaló que para su familia fue muy difícil creer la versión, especialmente su esposa quien le decía: “bueno te creo… pero dices que tan sólo fueron 5 horas y tú te fuiste una semana y regresaste todavía borracho y sin un peso en la cartera”. La respuesta de Jorge Luis fue una muy plausible… “Es que ante tal logro… nos pusimos a festejar y ahí si nos dimos cuenta que al replicante le encantan las drogas”.

En esta imagen vemos cuando el “replicante” se queda trabado, reinicia y vuelve a arrancar sus comandos de voz.