Vecinos de la Colonia Nopalera, en Tláhuac, se quejaron con las autoridades de forma enérgica ya que su vecino, el pequeño Jonathan Esteban Iñaki de 8 años de edad, tenía a su mascota fuertemente amarrada a un tronco con un pequeño mecate de apenas un metro y medio de largo, por lo cual el “animalito”… vivía agitándose con furia.  

Además, la mascota tenía un bulto prominente en la su pancita… por lo que era imperioso llevarla al veterinario.  Al llega la policía y los servicios de protección animal, se dieron cuenta que se trataba de una boa constrictor de casi 5 metros. Ya no supieron si reír, llorar o comprar un paraguas ante tal impresión, lo cierto es que le pidieron al pequeño Jonathan Esteban Iñaki que… “le aflojara” un poco el mecate a su mascota… nada más que cuando ellos ya no estuvieran.  Con relación al bulto en su pancita, Jonathan Esteban Iñaki les dijo que era normal porque acaba de comer.  

De forma aislada también se levantó un acta para encontrar a una vecinita, una abuelita de 93 años que acostumbraba pasar a saludar a la mascota de Jonathan Esteban Iñaki, dándole una rebanada de queso de puerco por las mañanas. Resulta que un día antes la abuelita de nombre Vicky, había desaparecido.   

Se reporta que la mascota de nombre “Lola” ya no está amarrada y le permiten salir a pasear, siempre y cuando regrese antes del anochecer.