Poor Things de Yorgos Lanthimos es una patada en los huevos a nuestra frágil masculinidad. Parte de una premisa estúpida pero es bellísima y poderosa, una fábula que es una declaración de amor al autodescubrimiento femenino pero que al mismo tiempo es una comedia grotesca… cómo si Cronenberg hubiera filmado Un lugar llamado Nothing hill… bueno, bueno, ya se que están pensando, que me volví loco pero sigan leyendo.
Al director griego le encanta zurrarse en las estructuras sociales, cuestionarlas, sacudirlas, lo ha hecho con Langosta, El sacrificio del ciervo sagrado, Canino y con sus demás pelis, en esta ocasión la historia parte de una premisa absurda, desquiciada y crea un relato digno de “El joven Frankestein”, la peli de Mel Brooks que a su vez es una parodia de las adaptaciones fílmicas de la novela escrita por Mary Shelly. Y es que tenemos que partir de una cosa… Poor Things es ante todo una comedia, una muy negra, cruenta, descarnada, oscura como entrar en un cine abandonado.
Bella Baxter es esta versión femenina del Prometeo moderno… la criatura interpretada magistralmente por Emma Stone, y creada por el Doctor “God”, al que le da vida un Willem Dafoe con demasiadas prótesis en la cara que terminan por quitarle expresividad. Asistimos al desarrollo de una criatura que no tiene pasado pero tampoco inhibiciones, filtros ni ataduras morales… sobre todo, no crece en una sociedad represora sino bajo el ojo clínico de un hombre de ciencia que procura que su “experimento”, desarrolle todas sus potencialidades por lo que no se opone a que Bella experimente el mundo por cuenta propia. Bella es una esponja, arde en deseos por conocer, sentir, vivir… especialmente de ser dueña de su propio placer y no sólo eso, de su propia persona.
La película es una hermosa oda al descubrimiento femenino, en boca de Bella Baxter escuchamos todas aquellas cosas por las cuáles han pasado millones de mujeres y que no se atreven a decir o que simplemente se han acostumbrado a no cuestionarlas. El papel de Mark Ruffalo, que ya hasta se me había olvidado que es buen actor, es una combinación entre un galán y un villano de vodevil… absurdo, ególtra, ridículo y chillón… todo lo que está en el corazón de la masculinidad construyendo ese odio sordo contra las mujeres que deciden no “quedarse en su lugar”.
La película se deja llevar por un tobogán de escenas sexuales pero que en ningún momento son gratuitas, son necesarias para explicar el desarrollo del personajes, su forma de encontrar su lugar en el mundo. A pesar de que esto ha resultado sórdido ante los ojos de muchos críticos, la historia tenía que contarse sin mojigaterías para ser verdaderamente efectiva. Lo importante es ver como ella cuestiona lo que moralmente es bueno, deseable, el lugar que le damos a las mujeres, lo que pueden o no hacer con sus cuerpos, con su sexualidad. Resulta hermoso pero también muy revelador tener a un personaje como Bella que es capaz de externar sus sentimientos, dudas y observaciones…y a un personaje como Duncan (interpretado por Ruffalo), presa de la desesperación y luego del odio por toparse con una mujer que quiere ser libre.
Pese a que Bella descubre que el mundo puede ser terrible, cruel, ojete… el final es tremendamente luminoso, una mujer que descubre de dónde viene y a donde quiere ir, que pese a todo lo vivido le interesa cambiar el mundo para mejor. Además de la maravillosa historia y la impresionante actuación de Emma Stone, los valores de producción son hermosos, sets pintados al viejo estilo de Hollywood, construidos de forma magistral para crear ciudades que son retro futuro, al igual que los vestuarios. La fotografía es una cosa chula que además, te permite identificar que hay en el interior de Bella en esos momentos.
Para mí es la mejor peli del 2023, una joya enorme, una orden de tacos y una coca para Yorgos… yo invito… se las ganó.