Una de las grandes mentiras de la sociedad contemporánea es que cada uno de nosotros “es especial” y está destinado a un cierto tipo de “grandeza”.  Montserrat Baró es la protagonista de la serie española “La Mesías” y está convencida de que será famosa, una celebridad… y es que no es para menos, comparte fecha de cumpleaños con Madonna y sin embargo, con apenas 23 años se ve atrapada viviendo en una granja y madre de dos niños. Así que tratando de cumplir su destino de fama febril y “roquestarera” escapa de su marido llevándose a sus morritos.

“La Mesías”, serie producida por Movistar plus, es un drama delicioso con cachetada y golpe al hígado incluidos.   Montserrat arrastrará a Enric e Irene, sus dos pequeños mocositos, a una vida junto a una madre prostituta, alcóholica y a full de cocaína, que se reúne por las noches con sus amigos fiesteros y sus novios de ocasión. Así transcurre la vida para esta familia hasta que da un giro de 180 grados… ha perdido la custodia de sus niños y debe escapar del lumpanar discotequero en donde viven y es allí cuando aparece Pep… el hombre que la encerrará en una especie de castillo de la pureza en el que sólo se puede hablar, leer, platicar, comer y soñar sobre Jesucristo.  Ahh… y cuando no están leyendo o profesando la palabra del Señor… procrean… y créanme, le echan ganas.

Pasan los años y llegan 6 niñas más a la familia, niñas que ni siquiera llevan a registrar, menos aún a la escuela o a los sistemas de salud. La familia vive en una endogamia asfixiante, Montserrat destruida por el encierro y los constantes embarazos se encuentra en un estado de hartazgo tan profundo que ni siquiera tiene el menor interés en ponerle nombre a su octava hija.  Se encuentra literalmente hasta la madre de ser madre, de no tener nada para ella, de ser una matriz con patas y pechos en carne viva… y es allí… de esa profunda desesperanza cuando ocurre el milagro… comienza a hablar con dios.

Montserrat pasa de víctima a victimario cuando le dice a Pep, su marido, que ella es un instrumento que comunica los deseos de dios, cuando pone a toda la familia a su servicio para esparcir la palabra de la “Santa Montserrat Baró”.  Madre castrante como pocas, Montserrat transita por una psicosis narcisista que le hace autoproclamarse como “Mesías”, y no basta con el miedo y fervor que le profesan en casa… es tiempo de que el exterior la conozca; es allí cuando abren las puertas de su casa para recibir a los adeptos a esta nueva secta que es liderada por una mujer que luego de unos gestos con la mano abre su canal de comunicación con el “altísimo”… un dios que no se apena en decir que Montserrat es su hija favorita porque de ella depende que el mundo se salve. En un tobogán rampante de egolatría, violencia y manipulación, Montserrat ve a sus hijas como una extensión de si misma; según ella dios le pide crear con ellas un grupo llamado Stella Maries que con su canto y baile retrasarán el apocalipsis. Por supuesto la letra será dictada por el Señor y escrita por la mano de La Mesías.

La serie tiene distintas referencias pero la más obvia es la que hacen al grupo de música cristiana llamado Flos Mariae, integrado por 7 hermanas y cuyos videos se convirtieron en memes que aún hoy son recordados en España. Y que estuvieron en actividad del 2013 al 2021.

Cruel, dramática, intensa… así es la Mesías… el descenso de una mujer al infierno de la soberbia y la locura, unas hijas aterrorizadas por el mundo exterior y la presencia constante del diabo… así como un hijo mayor que a pesar de escapar joven de la familia, la busca para retornar al paraíso psicótico del que escapó… para ser el hombre de mamá.

El final nos muestra que Lacan tenía razón, “Infancia es destino”, los hijos vivirán buscando como llenar los huecos que sus madres cavaron con su odio-amor, con su indiferencia o su ego desbordado. No les voy a contar más pero los últimos suspiros de la serie son una maravillosa forma de ejemplificar la sublimación psicológica. 

Episodios de una hora y veinte minutos aproximadamente que no tienen desperdicio ni se alargan innecesariamente, musicalizados por la banda española Hidrogenese que hacen un trabajo espectacular con las rolas de dance cristiano.  Escrita y dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, quienes son conocidos por sus trabajos en comedias como Paquita Salas, con un estilo similar al primer Almodóvar, pero que luego de su trabajo en la serie “Veneno”, se han decantado por dramas enraizados hechos reales.

Si algo me llamó poderosamente es ver la actuación contenida de Albert Pla, quien da vida a Pep, el marido pirado cristiano y a quien me tocó ver con su rock experimental hace unos 15 años en el Centro Cultural de España.

Sin duda para mí es la serie más chingona que he visto en lo que va del año, una puta obra maestra.

Y como aquí somos la pura banda… te dejamos el enlace para verla.

https://www.veronline.cc/series-online/la-mesaias-temporada-1-capitulo-1-301635.html