El expresidente Donald Trump subió solitario y con una gran sonrisa la escalinata de su avión privado abordo del que regresará a Florida tras comparecer ante un juez de Nueva York que le ha leído los 34 cargos que le imputa la Fiscalía. Trump, que llegó ayer a Nueva York, donde pasó la noche antes de dirigirse este medio día al tribunal de Manhattan, tomo unas coca colas mientras veía porno de Stormy Daniels, que es la actriz porno por quien se armó todo el borlote en donde supuestamente le pagó dinero para callar una infidelidad del pelos de muñeca fea o pelos de maraca de brujo cómo usted prefiera llamarle. Vestido con traje azul y corbata roja, el empresario entró a la sala del juez Juan Manuel Merchan precedido de su equipo de abogados, donde permaneció casi una hora. Tras la comparecencia que duró menos de una hora, lectura de 34 cargos en su contra y declararse no culpable, el expresidente estadounidense Donald Trump abandonó este martes la sala de la Corte de Manhattan, en Nueva York, no sin antes agradecer al Juez y a todo el sistema judicial norteamericano por darle tanta exposición mediática, por hacerlo parecer una víctima perseguida por el sistema y ahorrarle millones de dólares en campaña. “Los quiero mil” dijo mientras hacía un corazón con las manos.