En redes sociales se reportó el descarrilamiento de un tren dentro de los Talleres de Ticomán, patio de maniobras ubicado en la terminal Indios Verdes. Si bien dicho convoy no se encontraba en servicio, la situación habría derivado en retrasos en toda la Línea 3. Nuestro instinto periodístico nos llevó a buscar a un testigo quien nos dijo que el chofer encargado de manejar la limusina naranja, se desesperó porque en la vía sólo podía circular a 15 kilómetros, por lo que metió volantazo para tomar insurgentes. Según el testigo, el chofer si fue cuidadoso ya que puso sus direccionales, nada más que perdió el control y se derrapó debido a que metió quinta directamente de venir en segunda. Una vez que se derrapó, como en los carritos chocones, ya no hubo forma de volver a activar el metro, hasta que el personal adecuado lo volviera a “en pistar”. No se reportan lesionados, pero se descarta que el conductor anduviera haciendo drifting.