La plataforma de video en demanda Netflix volteò al mercado mexicano para realizar y producir uno de sus documentales en 2023, el éxito ha roto las expectativas colocándose en el top 5 de los documentales de habla no inglesa en todo el mundo: La Dama del Silencio, los asesinatos de la Mataviejitas ha puesto en boca de todos la historia de Juana Barraza Samperio, oriunda de Epasoyucàn, Hidalgo.

Marìa Josè Cuevas es la directora detrás de dicho documental, ya antes había tenido mucho éxito otro de sus trabajos: Bellas de noche, un video sobre las viejas glorias de la vida nocturna y cabaretera en México, además de estar  ya preparando su próximo proyecto sobre la vida de Juan Gabriel.

Maròia Josè se tomó unos minutos para responder en exclusiva las preguntas de Letragorda.com

Por qué las plataformas están volteando hacían el true crime?

Las historias de crimen siempre han sido muy atractivas para sus consumo, no solo llaman la atención meditáticamente, sino que también se ficcionalizan en la literatura y el cine. 

Netflix Latinoamérica, en particular, resalta por producir documentales de “True-crime” con un alto nivel de investigación. Considero que es importante que la investigación siempre esté bien respaldada, llevar el genero del “True-crime” a un lugar que no solo entretenga, pero que logre generar un impacto social y nos confronte a reflexionar, genere conversaciones y que nos ayude a entendernos como sociedad.

¿Se trató de contactar a Juana Barraza?

Desde muy al inicio me quise alejar de la posibilidad de entrevistar a la criminal, no darle protagonismo y contribuir a la glorificación de los asesinos seriales. Barraza es un personaje que no es confiable cuando da entrevistas, no acepta sus crímenes, se contradice, no es honesta con ella misma y eso resulta muy problemático al abrirle el micrófono.

Hubo empatía con ella así como la hubo con Araceli Vázquez?

Juana Barraza es una de las reclusas más recordadas y Araceli Vázquez, como tantas otras, una de las más olvidadas del penal femenil de Santa Martha Acatitla. Las conocí en distintas ocasiones, Barraza de presencia estoica e imponente, mirada penetrante, se levantó cordialmente de la mesa para saludarme con una amable sonrisa. Esa era la imagen de la mujer que ella misma sabe que había acaparado los reflectores 17 años atrás. En cambio Araceli, carga el doloroso y lento paso del tiempo que ha hecho estragos hasta en su aspecto físico. A sus 57 años de edad pareciera una mujer veinte años mayor. Nunca voy a olvidar sus ojos velados y apagados, su necesidad de ser escuchada. Quise enfocarme en contar el ángulo de la historia olvidada; la de las víctimas, no solo aquellas que perdieron la vida de esa manera tan violenta si no también las víctimas del sistema de justicia.

Habiendo estudiado los expedientes de las dos, Araceli es honesta en sus declaraciones, Barraza no lo es.

¿Por què no se incluyó una entrevista con Feggy Ostrosky, la persona que probablemente más sepa de la psique de Barraza?

Entrevistamos a la doctora Feggy Ostrosky así como a Esther Mondragón quien estuvo en la primera evaluación psicológica que le hicieron a Juana Barraza al ingresar al penal. Desgraciadamente estas dos entrevistas quedaron fuera del corte porque al final no entraban en el enfoque que le estábamos dando a la historia.