México, un país arraigado en una historia de conservadurismo influenciado por la religión, ha experimentado una cautivadora evolución en el ámbito de las artes y la música. A pesar de las limitaciones impuestas por esta herencia, la música ha demostrado ser un agente de cambio y de apertura a nuevas formas de expresión, desafiando convenciones y abordando temas tabú.
Una notoria muestra de este atrevimiento musical se puede remontar a Los Spitfires, una banda emblemática que desafió las restricciones sociales al explorar la sensualidad a través de su música. Con Julissa y Luis de Llano en sus filas, la banda se aventuró a interpretar un cover audaz de la canción “Come Closer” de Johnny Restivo. La canción no solo presentaba una letra provocadora, sino que también incorporaba gemidos y jadeos, lo que la hacía inusualmente atrevida para su época.
Sin embargo, este arrojo no estuvo exento de consecuencias. La canción fue rápidamente censurada, y hoy en día, las copias del único LP en el que se publicó son escasas y valiosas. A pesar de su efímera presencia en el escenario musical, esta joya oscura del rock mexicano sigue siendo una representación icónica de la música como una forma de desafiar los límites establecidos y abrir la conversación hacia nuevas y controvertidas temáticas.
En un mundo contemporáneo en el que la música sigue siendo un vehículo poderoso para la expresión y el cambio, es esencial reconocer y rescatar piezas históricas como esta. “Come Closer” de Los Spitfires no solo nos brinda una mirada retrospectiva a la evolución de la música en México, sino que también nos recuerda la importancia de la valentía artística en la búsqueda de la libertad de expresión y la ruptura de barreras conservadoras.
Toño Mexperimental.